Las vueltas que da la vida...

 Siempre me han gustado las personas que cuando te echan de menos, hacen todo lo posible por verte, por abrazarte...  Siempre me han gustado esas personas que buscan motivos y no excusas para hacer que entiendas que están ahí.  Siempre me han gustado las personas que aún sin estar, siguen estando. Que son como las estrellas, aunque no siempre las veamos, sabemos que están ahí.  Y con eso me quedo, con las personas que están, que aunque sean cinco minutos, hacen todo lo posible por verte. Sin excusas, solo con ganas de verte sonreír de nuevo.

Hace un año se decretaba el estado de alarma. Pasaron días en los que lo único que podíamos hacer era salir al balcón para tomar un poco el aire, y esto solo los que teníamos el privilegio... Hace un año que estaba acabando una batalla, con miedo a la pandemia, pero con ganas de que todo acabase bien...  Y así fue, una lucha dura, pero con un final feliz. Ahora, un año después, seguimos en estado de alarma, con una pandemia, que a veces parece que nos da un respiro, pero otras nos vuelve a encerrar. Y como si fuera poco, toca volver a ponerse los guantes de boxeo. Toca volver a luchar. Toca subir al ring más fuertes que nunca...

 Llevo unos días dándole vueltas en la cabeza a algunas cosas. La verdad que no se si revelarlas, porque alguno me juzgará, pensará lo que no soy, sin realidad entender de verdad lo que quiero expresar... O también puede suceder que nunca nadie lea mis palabras, con lo que daría igual lo que dijera... Pero una cosa es cierta, yo quedaría libre de todo lo que lleva dándome vueltas en la cabeza... Después de que haya pasado el día de la mujer, ese día por el que muchas luchan para una igualdad entre hombres y mujeres, en todos los sentidos, yo pienso... Es cierto que hay que seguir luchando para que las mujeres en ciertos aspectos tengan un trato igualitario a los hombres, pero también es cierto que hay en ciertas circunstancias que las mujeres tienen un trato de favor y por ello no se protesta. Me voy a explicar, y no me malinterpretes, que yo soy mujer. Pero no se puede luchar por una igualdad cuando hay momentos en la vida que las mujeres salen beneficiadas. Un ejemplo es para acceder

Nunca pensé que echaría de menos el abrazo de una amiga, yo que siempre fui de dar pocos abrazos o ninguno. Nunca pensé que echaría de menos sentarme con alguien en la playa y pasar el tiempo hablando, solucionando el mundo a nuestra manera. Yo que siempre fui muy todo, de no demostrar ningún sentimiento, muy captura con sus espinas para alejar al resto... Ahora solo pienso en la falta que me hacen esos abrazos, esas tardes de charla sin más. O simplemente alguien que te acompañe mientras caminas...

   Es una historia común. Chico conoce a chica. Ella cree que fueron amigos. Luego la vida se encargó de que cada uno tomara su camino.    Pasaron unos cuantos años hasta que se volvieron a reencontrar, el destino es así de particular. Ella piensa que son amigos, aunque ahora lo que los une es algo más que amistad. Siguen sin saber mucho el uno del otro. Pero sus encuentros se convirtieron en momentos realmente placenteros para los dos. ¿Pero realmente podemos llamar a eso amistad?    En la cama saben cómo complacerse, se entienden, tienen los mismos gustos y está claro que los dos disfrutan, pero sus encuentros se basan en eso, sexo. Risas, muchas risas también definen sus encuentros, pero nunca hablan de nada emocional, de nada que les preocupe...    Ella no sabe cómo afrontar todo esto, porque realmente nunca hablan de lo que está pasando. De si cualquier día aparece alguien en la vida de alguno de los dos cómo va a acabar la historia. No saben si alguno va a empezar a sentir. ¿Qué

Detrás de cada persona hay un mar de sentimientos y tormentas que no te puedes ni imaginar. Detrás de esa persona que ves fuerte, hay una niña débil, que cada noche se derrumba en su cama y no aguanta más. Hay una persona que piensa en abandonar cada día, darle la razón a todos esos que decían que no lo conseguiría... A veces es lo más fácil, rendirse, tirar la toalla que seguir luchando cada día.  Esa mochila que carga a su espalda le dice que abandone, que si sigue cargándola de piedras no podrá caminar...  Detrás de esa sonrisa a veces solo se encuentran ganas de llorar, ganas de sentarse al lado de alguien y soltarlo todo. Notar que no se está tan sola como parece, que no está tan rota como piensa. Detrás de esa mujer fuerte, que todos creen que es... Solo se encuentra una chica que a veces necesita que le recuerden que tiene que seguir, que solo es un poco más, que logrará todo lo que se proponga.  Solo necesita que le recuerden que no está sola.